Con una demanda de alta velocidad cada vez mayor, el acceso a la web desde nuestro smartphone es cómodo y en algunas ocasiones más rápido que desde un PC.

En los últimos años, el incremento de usuarios de smarphones ha hecho que a día de hoy, el 80% de la población adulta posea uno de estos móviles, con una media diaria de uso de en torno a las 11 horas. Sin una mejora de las redes de telecomunicaciones a la altura de estas cifras, este incremento en la demanda hubiese supuesto un impacto muy negativo en la calidad del servicio prestado y en la velocidad de descarga de datos. Estamos de acuerdo en que el intentar acceder a una página web desde nuestro teléfono móvil y tener que esperar varios minutos para que esta se cargue es cuanto menos frustrante. Queremos un internet más rápido. Necesitamos un internet más rápido.

Nuestro día a día cambió con la introducción de la tecnología 3G y los datos móviles, y el desarrollo de las redes 4G LTE nos harán ahorrar tiempo de espera en la carga de las páginas web haciendo nuestra vida simplemente mejor. Pero… ¿Por qué es el 4G el futuro?

Con velocidades reales de hasta 1GB por Segundo, la “cuarta generación de los datos móviles” 4G, es hasta 10 veces mas rápido que su predecesor el 3G. Esto significa que descargar una canción en MP3 desde una red 4G solo tardará 10 segundos, mientras que la misma acción desde una red 3G tardaría 4 minutos. Las capacidades de la red 4G son ideales para disfrutar de todo lo que los Smartphones ofrecen.

La red de transmisión de datos mas rápida hasta la fecha (mas incluso que la anteriormente mencionada 4G) es la 4G LTE “long term evolution”. En condiciones optimas, los dispositivos conectados a redes 4G LTE pueden descargar datos a velocidades de 5 a 12 MB por segundo, permitiendo a los usuarios ver videos online o jugar en línea prácticamente sin interrupciones. En la practica, las redes 4G LTE solo alcanza velocidades entre 3 y 8 MB por segundo debido a las congestiones de las mismas. Esto, es la consecuencia de una deficiente cobertura de tecnología 4G LTE mientras esta continua desarrollando.

La expansión de estas redes 4G LTE podría parecer beneficioso para aquellos propietarios que tienen antenas de telefonía instaladas en sus propiedades, pero las estaciones base existentes, no son tan seguras como parecen. En ocasiones, esto supondrá la modificación de las redes 3G existentes para acoplar la nueva tecnología, pero otras veces, implicara la construcción de torres nuevas cerca de las ya existentes. Ya sea en emplazamientos diferentes, o en los que ya están desplegados con tecnología mejorada, las duplicidades de cobertura son inevitables. Estas coberturas redundantes son un gasto innecesario para los operadores por lo que estos tienen que tomar la decisión de desmantelar algunas antenas. Para recortar estos costes innecesarios deben tomar la decisión de terminar contratos e incluso de desmantelar torres.

En definitiva, las redes son más rápidas y estables, lo que es magnífico para los usuarios. Pero esto, no supondrá ningún beneficio para aquellos propietarios de terrenos con antenas de telefonía instaladas en sus propiedades, que acabaran perdiendo sus rentas a medida que las redes cambian.